El Circulo de Feminidad Sagrada Lunandina es un espacio abierto donde mujeres y hombres de todas las edades se reúnen para compartir, desde sus individualidades, temas y actividades comunes que nos conectan con procesos de trasformación y armonización de lo masculino y lo femenino a través del dialogo, la recuperación de saberes ancestrales y el respeto por el otro. Es un espacio creado para compartir, sanar, crecer y reflexionar sobre la vida, las relaciones con el entorno y la naturaleza.
BIENVENIDA SEAS!
A ti hermosa mujer, sucursal de la energía creadora te invitamos a formar parte de esta gran tribu planetaria, queremos que asistas a esta a cita sagrada dedicada al despertar de la diosa que habita en cada una de nosotras. Lunandina es la confluencia de corazones libres, un espacio de crecimiento y reflexión creado a manera de constelación de energía femeninas que vibran para conectarnos con la naturaleza, compartir y aprender unas de otras, encender nuestro fuego interior, alimentarnos del amor y curar a la tierra a través de nuestra propia sanación. ¡Luminosas, amorosas, reflexivas y sensitivas, que así nos encuentre reunidas la Lunandina! Bienvenidas diosas!
martes, 30 de octubre de 2012
lunes, 22 de octubre de 2012
Se escucharon los tambores otra vez!
Instrumentos de viento y banderas se izaron para recordarnos que seguimos sonando por la madre tierra.
Tambores, tamboras, caracolas, semillas y quenas se escucharon fuertemente para que la madre tierra siga sanando y con ella nosotros también.
Luego de la plegaria a las siete direcciones, de la meditación arcoiris y de los cantos por la pachamama, todos y todas danzamos descalzos al ritmo de las tamboras y las palmas.
La conexión, la alegría y la fuerza se sintieron en esta mágica tarde...
¡Gracias a todos los seres que con amor asistieron al llamado para sanar el corazón de la tierra!
AHOOO!
lunes, 8 de octubre de 2012
Nuestro encuentro sobre Ecología Humana
"TRABAJAR NO ES ACUMULAR RIQUEZAS, TRABAJAR ES AYUDAR A LA PACHAMAMA" sabiduría indígena
- Devolverle a la tierra lo suyo a través del saneamiento básico, es recuperar la salud.
- Apoyar los productos de los campesinos locales.
- Sonreír al despertar : Volver a ser niños.
- Druidas: sentir la creación completa, hablar con la madre naturaleza.
- Los grandes iluminados estuvieron completamente unificados con la naturaleza.
- En una época como la actual donde existen tantas formas de estar informados, es difícil que la gente desconozca todo lo que podemos hacer para cuidar nuestra salud y nuestro planeta.
-El Capital maneja la lógica de acumulación y desperdicio por la que actualmente sufre el planeta.
- Los tratados de Sión: intentan volvernos los esclavos sublimados del sistema.
-Volver a la solidaridad intergeneracional.
- Buscar un nuevo comienzo.
- El opuesto del amor es la indiferencia.
- Agroecología y alimentación orgánica.
- Volver a ser como los niños, Cómo ven los niños las cosas, cómo ven el mundo, cómo nos ven?
GRACIAS A NUESTROS AMIGOS TAOISTAS POR SU AUSPICIOSA COMPAÑÍA Y GENEROSIDAD AL COMPARTIR CON NOSOTROS ESTOS ESPACIOS DE APRENDIZAJE Y ESPIRITUALIDAD.
miércoles, 3 de octubre de 2012
POR CADA MUJER...HAY UN HOMBRE...
Por cada mujer fuerte cansada de tener que aparentar debilidad,
hay un hombre débil cansado de tener que parecer fuerte.
Por cada mujer cansada de tener que actuar como una tonta,
hay un hombre agobiado por tener que aparentar saberlo todo.
Por cada mujer cansada de ser calificada como «hembra emocional»,
hay un hombre a quien se le ha negado el derecho a llorar y a ser delicado.
Por cada mujer catalogada como poco femenina cuando compite,
hay un hombre que se ve obligado a competir para que no se dude de su masculinidad.
Por cada mujer cansada de ser un objeto sexual,
hay un hombre preocupado por su potencia sexual.
Por cada mujer que se siente atada por sus hijos,
hay un hombre a quien le ha sido negado el placer de la paternidad.
Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo o a un salario satisfactorio,
hay un hombre que debe asumir la responsabilidad económica de otro ser humano.
Por cada mujer que desconoce los mecanismos de un automóvil,
hay un hombre que no ha aprendido los secretos del arte de cocinar.
Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación,
hay un hombre que redescubre el camino a la libertad.
hay un hombre débil cansado de tener que parecer fuerte.
Por cada mujer cansada de tener que actuar como una tonta,
hay un hombre agobiado por tener que aparentar saberlo todo.
Por cada mujer cansada de ser calificada como «hembra emocional»,
hay un hombre a quien se le ha negado el derecho a llorar y a ser delicado.
Por cada mujer catalogada como poco femenina cuando compite,
hay un hombre que se ve obligado a competir para que no se dude de su masculinidad.
Por cada mujer cansada de ser un objeto sexual,
hay un hombre preocupado por su potencia sexual.
Por cada mujer que se siente atada por sus hijos,
hay un hombre a quien le ha sido negado el placer de la paternidad.
Por cada mujer que no ha tenido acceso a un trabajo o a un salario satisfactorio,
hay un hombre que debe asumir la responsabilidad económica de otro ser humano.
Por cada mujer que desconoce los mecanismos de un automóvil,
hay un hombre que no ha aprendido los secretos del arte de cocinar.
Por cada mujer que da un paso hacia su propia liberación,
hay un hombre que redescubre el camino a la libertad.
Autor: Anónimo.
MANOS DE MUJERES
(Marta Gómez)
Mano fuerte va barriendo, pone leña en el fogón
Mano firme cuando escribe una carta de amor
Manos que tejen haciendo nudos
Manos que rezan, manos que dan
Manos que piden algún futuro
Pa` no morir en soledad ay…
Mano vieja que trabaja va enlazando algún telar
Mano esclava va aprendiendo a bailar su libertad
Manos que amasan curtiendo el hambre con lo que la tierra les da
Manos que abrazan a la esperanza de algún hijo que se va, ay…
Manos de mujeres que han parido la verdad
Manos de colores aplaudiendo algún cantar
Manos que tiemblan, manos que sudan
Manos de tierra, maíz y sal
Manos que tocan dejando el alma
Manos que sangre, de viento y mar
Y nuestro Dios Andino dijo:
...Guarden con amor sus hojas
y cuando sientan dolor en su corazón,
hambre en su carne,
y oscuridad en su mente,
llevenselas a la boca y con dulzura
extraigan su espíritu que es parte del mio.
Obtendrán alimento para su cuerpo,
amor para su dolor,
y luz para su mente.
Y aún más,
observen el baile de estas hojas con el viento
y obtendrán respuestas para sus preguntas.
Pero si tu verdugo llegado del norte,
el conquistador blanco,
el buscador de oro la tocara,
solo encontrará en ella veneno para su cuerpo
y locura para su mente.
Y cuando la COCA
que es así como la llamarás,
intente ablandarlo
solo logrará romperlo,
como los cristales de hielo formados de las blancas nubes
destruyen las rocas, demuelen las montañas.
EL HOMBRE Y LA MUJER
Por Víctor Hugo
El hombre es la más elevada de las criaturas.
La mujer es el más sublime de los ideales.
Dios hizo para el hombre un trono; para la mujer un altar.
El trono exalta; el altar santifica.
El hombre es el cerebro.
La mujer el corazón.
El cerebro fabrica la Luz; el corazón produce el Amor.
La Luz fecunda; el Amor resucita.
El hombre es fuerte por la razón.
La mujer es invencible por las lágrimas.
La razón convence; las lágrimas conmueven.
El hombre es capaz de todos los heroísmos.
La mujer de todos los martirios.
El heroísmo ennoblece; el martirio sublimiza.
El hombre tiene la supremacía.
La mujer la preferencia.
La supremacía significa la fuerza; la preferencia representa el derecho.
La mujer un ángel.
El genio es inmensurable; el ángel indefinible.
La aspiración del hombre es la suprema gloria.
La aspiración de la mujer es la virtud extrema.
La gloria hace todo lo grande; la virtud hace todo lo divino.
El hombre es un código.
La mujer un evangelio.
El código corrige; el evangelio perfecciona.
El hombre piensa.
La mujer sueña.
Pensar es tener en el cráneo una larva; soñar es tener en la frente una aureola.
El hombre es un océano.
La mujer es un lago.
El océano tiene la perla que adorna; el lago la poesía que deslumbra.
El hombre es el águila que vuela.
La mujer es el ruiseñor que canta.
Volar es dominar el espacio. Cantar es conquistar el alma.
El hombre es un Templo.
La mujer es el Sagrario.
Ante el Templo nos descubrimos; ante el Sagrario nos arrodillamos.
En fin: el hombre está colocado donde termina la tierra.
La mujer donde comienza el cielo.
Estas frases sublimes del Gran Iniciado Humanista Víctor Hugo, invitan a vivir el Sendero del Matrimonio Perfecto. Bendito sea el Amor. Benditos los seres que se adoran.
martes, 2 de octubre de 2012
LA RECONEXIÓN CON LA MADRE TIERRA
La sangre es la sabia universal que contiene la memoria de eso que somos. La mujer es el reflejo de la Madre Tierra, pues nuestro universo es creado dentro del útero de la Madre Tierra y nosotras nos conectamos con la tierra desde nuestro útero. Somos Entidades encarnadas bajo los múltiples arquetipos de la Diosa.
En las culturas primitivas se veneraba la sangre menstrual como resultado de la energía de la Tierramanifestada en este plano. Con el nacimiento de las primeras religiones ese poder femenino, fue sustituido por el derramamiento de sangre procedente de las batallas o guerras entre los pueblos. En la edad media“la menstruación” fue un símbolo de brujería y tabú. En algunas culturas indígenas se consideraba que la adolescente al recibir su primera regla era poseída por los malos espíritus, así recibía una iniciación donde era apaleada hasta que los espíritus se marchaban. Otras culturas sin embargo, consideraban la regla como la primera conexión con la Pacha Mama, así las muchachas, llegado el día, se embadurnaban de barro como símbolo de su primera conexión con Gaia.
Durante la inquisición la mujer fue cruelmente perseguida. En este tiempo relacionaban a la doncella menstrual con el diablo. A los hombres les estaba prohibido tocar a la menstruante1. La menstruación termino convirtiéndose en el síntoma de una enfermedad desconocida. La tradición popular tilda a la menstruante en esos días como enferma o “mala”. No son una novedad los síntomas relacionados con la menstruación. El “Síndrome Premenstrual”, se manifiesta con una serie de síntomas físicos y de conducta. El dolor menstrual es una realidad en nuestros días . Estos síntomas son el resultado de una creación de la consciencia colectiva que ha sido proyectada sobre las mujeres a lo largo de la historia. A nivel emocional los cambios de actitud son muy latentes, y hasta que la mujer no comprende sus ciclos no estará habilitada a vivir sus procesos menstruales en comunión con su naturaleza femenina. Todo esto es debido a una falta de comprensión de lo que realmente esto simboliza.
Cada mujer desde la pubertad hasta su madurez vive procesos de contracción y expansión cada 28 días. Estos 28 días coinciden con los ciclos lunares. Cada ciclo lunar está asociado a un arquetipo dentro del ciclo de la creación. Así la luna llena representaría el ovario fecundo o el ovario no fecundo, que es devuelto a la tierra. La semilla de vida es retornada en forma de sangre o en la manifestación de un nuevo ser. La mujer convive con 4 arquetipos distintos dentro de si misma, cuatro visiones distintas del mundo. Así podemos entender porque la ley del cambio opera dentro de nosotras de forma vertiginosa. Somos Diosas en acción. Entender nuestras fases menstruales en relación con las fases lunares nos abre una puerta al entendimiento universal de nuestra presencia en la tierra. Cuando estamos con nuestra regla tenemos una conexión directa con el creador y con la Madre Tierra. Esta fase correspondería a lo que es la Luna llena que esta directamente relacionada con el arquetipo de la Sacerdotisa del tarot. La sacerdotisa representa la conexión con el cielo y la tierra, manifestando dicha unión desde la naturaleza más intima con el creador. Es el tiempo de mayor conexión. Por eso en ceremonias las mujeres que están en este ciclo lunar deben ejercer de sacerdotisas pues sostienen ambos planos (cielo y tierra) desde su útero. En este tiempo manifestamos nuestro poder de co-creación en comunión con la naturaleza. Cuando la luna esta menguante entra en la fase de la Mujer Sabia, en este tiempo atravesamos estados de aislamiento para poder hacer aflorar el inconsciente. Es el tiempo de la visión interior. Estos son los días en los que no nos apetece hablar ni ver a nadie, esto es debido a que a un nivel inconsciente sentimos la perdida de esta sangre como una posibilidad perdida de haber creado una nueva vida. A nivel físico experimentamos una pérdida de minerales, a un nivel inconsciente nos enfrentamos con nuestra sombra, permitiendo que aflore purificándose para dar la bienvenida al nuevo ciclo.La luna nueva nos trae la energía de la Madre, en este tiempo es donde plantamos la semilla de los planes futuros. Es donde nutrimos estos planes para que se den de acuerdo con las leyes del creador. La reserva, el mimo y cuidado con el que nutrimos nuestros asuntos es de vital importancia durante este ciclo. La Luna Creciente nos conecta con la energía de la Chamana, aquí sentimos la fuerza creadora, creciendo en el útero, una nueva posibilidad de engendrar una nueva vida. En este tiempo nos sentimos más seductoras y nuestra energía se manifiesta con la fuerza de pura vida. La causa de que la Regla haya sido un tema tabú hasta nuestros días no es otra que la de permanecer desconectadas de la Madre Tierra, desconectadas de nuestra naturaleza. Conectarnos con nuestra LUNA ROJA es volver a recuperar nuestra condición natural. Nuestra sangre tiene toda la información genética de nuestros ancestros, somos el último eslabón de esa cadena. Como mujeres además tenemos la conexión directa con el planeta Gaia. Establecer esa conexión es despertar a una consciencia más universal. Nuestra sangre es portadora de pura vida, su poder sanador es ilimitado. Ofrendarla a la tierra nos conecta con las memorias ancestrales del planeta, permitiendo que afloren en nosotros cualidades y capacidades que permanecían dormidas dentro de nosotras. Es conectarnos con la Madre con todo su potencial de vida. Cuando desechamos nuestra sangre a la basura estamos conectándonos con los desechos artificiales creados por el hombre. Cada mes ofrendarle a la Madre Tierra tu sangre, ella te devolverá tu ofrenda con creces. Esa relación con la madre es intima. Recoge tu sangre cada mes y busca un lugar en la naturaleza que tu sientas, al principio puedes pedir ayuda para que los desechos energéticos que hay en tu sangre sean transmutados por la tierra. Cuando hacemos esto la Madre Tierra transmuta los bloqueos energéticos que estén afectándonos. A través de una alimentación adecuada (basada en el consumo de grano integral) tu sangre se convierte en un reclamo de unidad con la madre que ella reconocerá, aumentando así el proceso de sanación del planeta. Cuando un mujer abre su consciencia la actitud de esta afecta a la consciencia femenina de todo el planeta. Cuando entregamos nuestra sangre en un lugar concreto tomamos la energía de ese lugar, creando así una red de vida a lo largo y ancho del planeta.
Escrito en Artículos para despertar, SANACIÓN Y ESPIRITUALIDAD FEMENINA.tomado de la pagina de SONCRODESTINO 2012.
HUERTEL.
lunes, 1 de octubre de 2012
Poesía para tu ser...
Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago…… e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
par ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.
(...) La atmósfera no es un perfume.
No tiene el gusto de las esencias;
es inodora,
está hecha para mi boca
y yo lo absorbo y la adoro como a una novia.
Iré a los repechos donde comienzan los bosques y me desnudaré para gozar enloquecido su contacto.
Me gusta sentir el empuje amoroso de las raíces
al través de la tierra,
el latido de mi corazón,
la sangre que inunda mis pulmones,
el aire puro que los orea
en inspiraciones y espiraciones amplias.
Me gusta olfatear las hojas verdes
y las hojas secas,
las rocas negruzcas de la playa
y el heno que se apila en los pajares.
Me gusta oír el escándalo de mi voz, forjando palabras que se pierden en los remolinos del viento.
Me gusta besar,
abrazar
y alcanzar el corazón de todos los hombres con mis brazos.
Me gusta ver entre los árboles el juego de luces y de sobras cuando la brisa agita las ramas.
Me gusta sentirme solo entre las multitudes de la ciudad,
en las estepas
y en los flancos de la colina.
Me gusta sentirme fuerte y sano bajo la luna llena
y levantarme cantando alegremente a saludar al sol.
¿Qué creíais?
¿Qué me conformaría con mil hectáreas de tierra nada
más?
¿Pensasteis que toda la tierra sería demasiado para mí?
¿Para qué habéis aprendido a leer si no sabeís ya interpretar mis poemas?
Quédate hoy conmigo,
vive conmigo un día y una noche
y te mostraré el origen de todos los poemas.
Tendrás entonces todo cuanto hay de grande en la Tierra y en el Sol
(existen además millones de soles más allá)
y nada tomarás ya nunca de segunda ni de tercera mano,
ni mirarás más por los ojos de los muertos,
ni te nutrirás con el espectro de los libros.
Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos
ni tomarás las cosas de mis manos.
Aprenderás a escuchar en todas direcciones
y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser.
Clara y tierna es mi alma.
Y claro y tierno es mi cuerpo:
todo lo que no es mi alma también.
Si falta uno, faltan los dos.
Y lo invisible se prueba por lo visible,
hasta que lo visible se haga invisible y sea probado a su vez.
Deja las palabras,
la música y el ritmo;
apaga tus discursos;
túmbate conmigo en la hierba.
Sólo el arrullo quiero,
el susurro
y las sugestiones de la voz
¡Desnúdate!
No eres culpable,
no estás marchita
ni repudiada por ninguno.
Veo tu carne limpia.
Te veo al través del manto fino
o del refajo tosco……
y me quedo aquí……
Soy el poeta del cuerpo
y el poeta del alma.
Los placeres del cielo son míos
y los tormentos del infierno también.
Los placeres, los injerto y los prolongo en mí mismo y los tormentos, los traduzco a una lengua nueva.
Soy el poeta de la mujer
y el poeta del hombre.
Y digo que es tan grande ser hombre
como ser mujer.
Y que nada es tan grande como ser la madre de los hombres.
Walt Whitman
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